Y con hada madrina no nos referimos a las de historias de Disney como La Cenicienta. No necesitas un hada madrina que te haga un vestido de boda a partir de una calabaza, necesitas una wedding planner. 

 

Hablamos de esa persona que va a ser tu mejor apoyo el día de tu boda: la madrina, la dama de honor, tu mamá, tu tía la que no deja de meterse en tus asuntos, tu mejor amiga o tu mejor amigo (preferiblemente gay), o tu wedding planner…

 

Hemos estado en miles de bodas y si de algo estamos seguros es que el 99% de las novias tiene un momento bridezilla el día de su boda. Cosas surgen, inconvenientes suceden, tareas se olvidan, y la que carga con todo el estrés es la novia. Y créeme, una novia con mala cara en sus fotos y vídeos, no será una novia feliz cuando vea el resultado final.

 

¿Cuál es el común denominador que tiene ese 1% de novias que no son bridezillas? Cuentan con una persona eficiente a su lado: un hada madrina. Una persona capaz de llevar una agenda y de ocuparse que el padrino lleve los anillos a la ceremonia, que el novio tenga su botonier bien puesto, que el coche nupcial esté a tiempo… y que la novia aparezca feliz y contenta en sus fotos y vídeos. 

 

Sabemos que esto es difícil de hacer si eres una novia que ha organizado por completo el día de su boda, y mucho más si eres una novia control freak; pero en serio, trata en lo posible de delegar tareas ese día. Lo más importante es que lo disfrutes al máximo.

Muchas wedding planner ofrecen servicios solamente para el día de la boda, y esto resulta bastante útil cuando tú te ocupaste por completo de organizar tu día especial. Si no tienes una wedding planner que lo haga por ti, puedes recurrir a alguien de confianza dentro de tu círculo cercano. Las personas a tu alrededor van a querer que seas feliz ese día, y harán lo que sea por ti. Tú eres la protagonista, no dejes que las cosas que no puedes controlar te controlen.